El sector de la hostelería representa más del 6% del PIB y da trabajo a cerca de 2 millones de personas en España.
En este sentido, las posibilidades de rentabilidad y de éxito de abrir una cafetería pueden ser altas.
Sin embargo, antes de lanzarte a la aventura, conviene que sepas qué documentación necesitas o qué tipo de licencia para cafetería, bar o hostelería debes pedir para evitar sanciones o multas.
Todos los restaurantes y cafeterías necesitan una licencia que avale el cumplimiento de ciertas garantías en el desarrollo de su actividad y en la prestación de servicios.
Aunque la normativa sobre los locales de hostelería está contemplada a nivel estatal y autonómico, los encargados de emitir la licencia de una cafetería son los ayuntamientos.
Esto quiere decir que algunos aspectos (tiempos, trámites, precio, etc.) pueden cambiar de un municipio a otro.
Además de solicitar información sobre las licencias de hostelería en el ayuntamiento de tu ciudad, conviene que valores:
Entonces, ¿siempre tendrás que pedir una licencia para abrir una cafetería? No necesariamente.
En caso de traspaso, tu cafetería puede conservar la licencia si vas a continuar ejerciendo la misma actividad que el anterior dueño, ya que este permiso está vinculado al local.
Sin embargo, si es la primera vez que un local acoge una cafetería o si haces un traslado, tendrás que pedir una nueva licencia.
En todo caso, las licencias de cafeterías tienen un tiempo de duración, y conviene que te asesores sobre ello.
También tendrás que inscribir tu negocio en el registro de empresas y actividades turísticas de tu Comunidad Autónoma.
En un principio, la diferencia está marcada por el tipo de servicios y productos que ofrezcas.
En una cafetería podrás servir cafés, infusiones, helados o batidos, además de bebidas, tapas y bocadillos sencillos, precocinados o elaborados con la plancha del local. Aprovecha todo el potencial de este tipo de licencia para abrir una cafetería de éxito.
En un bar podrás dar servicio en barra, pudiendo o no tener mesas (mientras que una cafetería siempre ofrece servicio en mesas).
Este tipo de locales pueden servir sus productos en mostrador a cualquier hora, dentro de su horario comercial.
Se consideran restaurantes aquellos locales con un comedor de 20 m² o más y que ofrecen almuerzo y cenas en su interior.
Estos locales necesitan tener una cocina de más de 10 m², totalmente equipada y con salida de humos.
Los locales de comida take away también necesitan licencia de restaurante.
También existen modelos híbridos para los negocios de hostelería. Si quieres combinar estos servicios, tendrás que solicitar una licencia de cafetería-restaurante o bar-restaurante.
Un restaurante es un local que ofrece un servicio de comida y bebida con comedor.
Para obtener una licencia de restaurante, debes presentar en tu ayuntamiento un proyecto técnico para certificar que tu local cumple con la normativa en materia de:
De manera coloquial, es la denominada "licencia de bar sin cocina".
Podrás servir bebidas y comidas elaboradas de manera sencilla, en una plancha eléctrica o en un microondas.
Los locales con licencia de restauración mixta menor no pueden dar menús o tener carta de comidas porque no tienen cocina (tampoco necesitan sistema de extracción de humos), aunque pueden ofrecer almuerzos o cenas elaboradas por un catering exterior.
Los restaurantes de comida rápida pueden tener una cocina algo más equipada que los de restauración mixta menor, aunque sin llegar a ser la de un restaurante.
Es decir, que además de una plancha y un microondas, podrás tener sandwicheras u hornos, sin límite de potencia, para calentar tapas o bocadillos.
Debido a esta actividad, es obligatorio tener un sistema de extracción de humo homologado.
Pueden ofrecer alimentos más elaborados, pero sin menús de comidas o cenas.
Deben solicitar una licencia de cafetería los locales que sirven bebidas y batidos, postres, aperitivos y bocadillos precalentados o elaborados en el mismo local.
No necesitan comedor, cocina ni sistema de extracción de humos específico.
El tiempo de tramitación y emisión de las licencias de hostelería depende del grupo en el que esté inscrito un local.
Tanto las cafeterías como los bares y los restaurantes están en el Grupo I, y no tienen equipos de reproducción o amplificación sonora, a excepción de televisiones y radio. Por lo tanto, el informe técnico es algo más sencillo que para el tipo de licencias que puede necesitar un pub, una discoteca o un karaoke.
El tiempo medio para obtener las licencias de hostelería está entre 30 a 60 días.
A esta alternativa se suma la posibilidad de abrir un Coffee Jeff que simplifica todavía más el proceso de obtención de licencia, ya que es un tipo diferente a los anteriores.
Para una cafetería take away como Coffe Jeff (para la que debes solicitar una Licencia de Actividad Inocua) el plazo de espera es mínimo: la licencia se obtiene prácticamente al presentar la solicitud, al mismo día o al día siguiente.
Es posible que también necesites estos permisos para poner tu cafetería en marcha.
Tramitar una licencia de nueva apertura para un bar o restaurante tiene un coste aproximado de unos 4.000€, incluyendo el proyecto técnico y las tasas municipales.
En el caso de una licencia por traspaso, el precio puede reducirse hasta entre 1.500€ y 3.000€ según las características del local.
En este caso, los costes se reducen al máximo. De hecho, la licencia necesaria para este modelo de negocio es gratuita, aunque conviene pagar a un asesor para que haga todos los trámites. Esto puede tener un coste de unos 300 €.
¿Estás pensando en montar una cafetería? Coffe Jeff es un modelo de negocio adaptado al actual modelo de vida urbano. Ofrece café y bebidas para llevar en un espacio reducido (8 m² y 20 m²).
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